miércoles, marzo 16, 2005

Y es que acaso... ¿no era eso lo que querían?

¿Que no funciona la extradición? ¿Que no fumiga la fumigación? ¿Que el Plan Colombia nanay cucas? ¡Al contrario!, si lo que está es funcionando a las mil maravillas:
Bogotá, Colombia (AP). Un alto funcionario de una agencia antidrogas de las Naciones Unidas predijo que los precios de la cocaína en los Estados Unidos y Europa subirán el año que viene, reflejando los frutos de una campaña de seis años financiada por los EEUU para erradicar la producción de droga en Colombia.

(Taducción al colombiano: el año entrante más plata para armas y sobornos.)
 

viernes, marzo 11, 2005

El último capo

Hace cinco minutos se fue, extraditado, Miguel Rodríguez Orejuela para Estados Unidos. El último capo, el verdadero capo di tutti capi, el que sobrevivió –comercial y militarmente– a la guerra contra el Cartel de Medellín de Pablo Escobar, el que en algún momento suministró 80% de la cocaína consumida en EEUU, el que por su colaboración a la campaña Samper Presidente desató el proceso 8.000 y reventó al Partido Liberal, llevándonos a elegir a Pastrana, cuya campaña también había financiado, llevándonos al fallido proceso de paz con las FARC, que también se lucraban del impuesto que le cobraban a sus laboratorios, llevándonos a elegir a Uribe, quien no lo capturó pero sí armó la maraña legal para que se queden con él los gringos: Rodríguez y su Cartel de Calí torcieron la historia militar y política del país de los últimos diez años.

Hoy lo vimos en la base militar de Palenquero, canoso y regordete, de camisa azul y pantalón gris, rodeado de un enjambre de Rambos, caminando lentamente por la pista, subiendo la escalerilla de un Learjet de la DEA, rumbo a Miami, rumbo al abogado de oficio que le escojan allá porque al igual que a su hermano Gilberto, extraditado hace tres meses, le prohibirán pagar un abogado con su enorme fortuna, producto del narcotráfico.

Es el fin de una era, como dice el cliché.

Digan lo que digan, pero este es un gran triunfo –mediático, claro– para Uribe. Y para Bush.
 

jueves, marzo 10, 2005

Tildes

Siempre quise tener nombre con tilde, pero la tecnología me ha quitado de encima el peso de esa insatisfacción. Un nombre como –por decir algo– 'Sócrates', por ejemplo, con énfasis visual en alguna sílaba. O al menos uno con diptongo, como 'Eusebio'. Pero en esta era de comunicación digital menos mal que no lo tuve. En Colombia –no sé como sea en otros lados– los mensajes de texto por celular todavía nos tienen sometidos a la tiranía del alfabeto gringo, ortográficamente hablando:

"Quieres ir a cine ma#/ana?"

Y eso que mi celular es Nokia. En finlandés se utilizan algunos caracteres bien raros. 'Ministerio', por ejemplo, se escribe 'ministeriöön'.

miércoles, marzo 02, 2005

On the avoidance of sainthood

Sent to me by my friend E. From an essay by George Orwell about Gandhi.

The essence of being human is that one does not seek perfection, that one is sometimes willing to commit sins for the sake of loyalty, that one does not push asceticism to the point where it makes friendly intercourse impossible, and that one is prepared in the end to be defeated and broken up by life, which is the inevitable price of fastening one's love upon other human individuals. No doubt alcohol, tobacco, and so forth, are things that a saint must avoid, but sainthood is also a thing that human beings must avoid.