jueves, enero 20, 2005

¿Te acuerdas de Amsterdam?

La semana pasada volví a ver a un amigo que no veía hacía varios años. Me dice:

—¿Te acuerdas de Amsterdam?
—¿Amsterdam...?
—Sí, claro, la vez que fuimos a Amsterdam.
—Mmmm, no... no me acuerdo... ¿cuándo fue eso?
—En el 97, en el viaje a Europa.
—Sí, claro que me acuerdo del viaje a Europa, pero no me acuerdo de haber ido a Amsterdam contigo.
—Sí, sí... estábamos en Inglaterra y un fin de semana decidimos irnos a Amsterdam.
—Que raro, no recuerdo absolutamente nada de ese viaje... ¿con quién fuimos?
—Con J. y con C.
—Ah... sí... tal vez... pero no me acuerdo bien... ¿dónde nos quedamos?
—¿No te acuerdas? Llegamos tarde porque el avión se atrasó—
—¿Cual avión? ¿Nos fuimos en avión?
—¿Cómo así? Claro, salimos en la mañana, desde Heathrow. Llegamos tarde, ¿no te acuerdas? Había un partido de fútbol y todos los hoteles estaban llenos. Nos tocó caminar horas con las maletas hasta que encontramos la pensión esa del viejito. ¿No te acuerdas del viejito? El tipo casi no se podía mover y nos ayudó a cargar las maletas hasta el ático. Era súper estrecho, nos tocó dormir en el piso...
—...
—¡Y el viejo no cobró una fortuna! Al otro día salimos corriendo a buscar otro sitio. Al otro día otra vez con las maletas por la calle...
—¡Que vaina con mi memoria! No me sirve para nada. Ultimamente todo se me olvida. Te juro que no me acuerdo de nada de lo que me estás diciendo.
—Sí, y además que allá...
—Allá...?
—Allá..., tu sabes...
—Ah, sí, claro...
—Sí, claro. ¡Por eso no te acuerdas!
—Debe ser...
—Debe ser.

—Está delicioso este sushi, ¿quieres probar?
—Sí, gracias. Uy, está buenísimo.
—Sí, ¿no? Oyeme, ¿por quién votaste?
—No, yo todavía no puedo votar aquí.
—Ah...
—¿En serio no te acuerdas del viejito?
—Creo que sí, no sé... tal vez... no, la verdad es que no. Cero.
—Que raro... será que...
—¿Qué que?
—¿Será que tu no fuiste a Amsterdam con nosotros?
—¿Cómo así? ¿Estás hablando en serio? Me tenías ya asustado con lo de la memoria.
—Es que ahora no estoy seguro... no me acuerdo si...
—Es que Heathrow... yo estoy seguro que no fui a Amsterdam desde Heathrow... yo fui una vez, pero en ferry.
—Sí, yo creo que tu no fuiste...
—¿Será? Yo ya no sé nada...
—¡Claro, claro, tu no fuiste con nosotros! ¡Era M.! ¡Ya me acuerdo! ¡Llegó tarde al aeropuerto, si el vuelo no se atrasa lo deja el avión! No eras tu, no eras tu.